Variedades

La patata perfecta para cada uso

Si estás cansado de que las patatas fritas te queden harinosas y las del cocido plasticosas, es hora de que aprendas a distinguir entre distintas variedades del mismo tubérculo. En Patatas Evaristo Abajo sabemos que una parte importante de las hortalizas que consumimos son patata, y sin embargo, no las conocemos demasiado. Viejas, nuevas, rojas, amarillas y poco más. A veces es difícil elegir entre las patatas con etiquetas concretas como “para freír” y “para cocer” y por eso, con esta pequeña guía, pretendemos echarte una mano.

Aunque existen miles de tipos distintos de patatas, los comercios no suelen especificar las variedades que ofrecen en sus estanterías, seguramente debido al desconocimiento de los consumidores acerca de las diferencias entre ellas. Una elección práctica pero también un poco injusta es elegir por el precio, porque las patatas necesitan más atención y reconocimiento, sobre todo teniendo en cuenta que según el Informe del Consumo de Alimentación 2015, cada cada español consume unos 26 kilos de ellas por año y que nuestros hogares destinan un 1,5% de su presupuesto total a la compra de patatas. En España se consumen 1,3 millones de toneladas de patatas al año y más del 90% de esa cantidad es en fresco, así que no está de más conocer mejor sus virtudes y usos en la cocina (*Fuente: El País).


AGRIA

De carne amarilla, es la reina de la fritura. Por fuera se parece bastante a la Kennebec, aunque más oscura y alargada. De carne compacta y con pocos azúcares, sirve para hacer las patatas fritas perfectas, crujientes por fuera y tiernas por dentro. Pueden tener más usos pero para cocer no son muy recomendables y son las únicas que permiten cocinar patatas tipo 'chips'.

 

RED PONTIAC

Rojas como la grana por fuera pero blancas por dentro, las Red Pontiac perfectas para cocer y guisar gracias a su textura harinosa. Es la que mejor aguanta la refrigeración, aunque su manipulación ha de ser muy cuidadosa. Es la patata estrella en los guisos típicos leoneses, quizás por eso no falta en ninguna cocina.

 

KENNEBEC

Otra que triunfa. A esta variedad pertenecen las patatas con indicación geográfica protegida como la pataca de Galicia y las catalanas patatas de Prades. Sirven un poco para todo, y tienen un sabor más desarrollado que las Monalisa. Especialmente indicadas para cocer, asar o utilizar en guisos.

 

MONALISA

Algunos dicen que es la reina de las patatas. Su atractivo aspecto y su versatilidad en la cocina hacen que sea capaz de satisfacer a los paladares más exigentes. No presenta disgregación tras la cocción y absorbe poca cantidad de aceite durante la fritura, por lo que es ideal para guisos, asar y realizar tortillas de patata.

 

SPUNTA

También se apunta a todo. Es una patata semitardía, de forma alargada y sabor suave. Aunque toca un poco todos los palos, es especialista en cocciones y ensaladas. La más habitual en los mercados del norte de España.

 

ELODIE

Elodie es una patata temprana, de tamaño mediano, forma ovalada, piel amarilla y carne amarilla cremosa. Es una patata muy versátil que absorbe muy bien el sabor de los guisos pero también destaca su calidad tras la fritura.

 

FRISIA

Carne firme poco o nada harinosa, no presenta disgregación durante la cocción. Adecuada para utilizarla en ensaladas. Carne bastante firme poca disgregación en la cocción. Es adecuada para preparar la mayor parte de los platos. Carne harinosa, seca y disgregación bastante pronunciada. Asados, purés y fritos.

 

CAESAR

Caesar es una variedad de origen holandés, de forma ovalada y carne color amarillo claro. Es similar a la patata Monalisa pero con más materia seca y un poco más harinosa, por lo que esta variedad se utiliza más como patata para freír que para hervir. Resulta ideal para la elaboración de purés.